La tecnología 5G FWA (Fixed Wireless Access mediante 5G) marca un antes y un después en cómo se realiza la conectividad a internet en entornos residenciales.
Hasta ahora, implementar fibra óptica en edificios de múltiples unidades (MDU) tenía costes elevados o barreras físicas difíciles de superar. Con esta nueva evolución, las redes inalámbricas fijas basadas en 5G pueden llegar a cada apartamento con velocidades equiparables a la fibra.
Una de las claves del cambio es la combinación de tecnologías como el beamforming inteligente y una malla de red interior (mesh indoor) que permiten distribuir la señal 5G por todo el edificio, superando muros, pisos y obstáculos estructurales. Por ejemplo, la empresa Movandi ha desarrollado un extender pasivo que utiliza ondas milimétricas (mmWave) para mantener calidad de señal incluso en entornos complejos.
Esto tiene múltiples implicaciones. Primero, para los operadores de telecomunicaciones, el 5G FWA representa una solución más rápida y menos invasiva comparada con la fibra — ideal en zonas donde desplegar cableado es complejo o costoso. CorCom Segundo, para los usuarios residenciales, significa que la conexión ultra-rápida deja de ser privilegio de ciertos pisos o zonas bien cableadas y puede convertirse en estándar también en edificios tradicionales.
En el contexto italiano, por ejemplo, el operador Eolo S.p.A. ya ha señalado que el 5G FWA puede ser la respuesta al problema del “digital divide”, particularmente en municipios pequeños o en zonas donde la fibra no fue instalada por razones económicas o geográficas.
Mirando hacia el futuro, el mercado global del Fixed Wireless Access basado en 5G podría alcanzar los 111 000 millones de dólares para 2030, impulsado por la demanda de conectividad rápida en áreas urbanas y rurales y por la necesidad de soluciones escalables.
Esta transformación también abre el camino hacia ciudades más inteligentes, viviendas conectadas y servicios digitales integrados. Los edificios de múltiples unidades se convierten en instalaciones capaces de soportar servicios avanzados, sin necesidad de costosas obras de infraestructura interna. Para los residentes, ello supone mejores velocidades, menor latencia y una experiencia en el hogar que se adapta mejor al trabajo remoto, al ocio digital y al Internet de las cosas (IoT).
Para concluir, el 5G FWA es una tecnología que no sólo mejora la conectividad a nivel doméstico, sino que también impulsa la transformación de los modelos de negocio de las telco, redefine los retos de infraestructura y acerca la banda ultra-ancha a cada apartamento. La vida en casa se ve así “cambiada”, con acceso rápido, fiable y sin los antiguos obstáculos de lo cableado convencional.
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