Se puede llamar un “dulce veneno” y es algo que bebemos cada día muchos de nosotros; su preocupante impacto en la salud
Un reciente y alarmante estudio publicado en la revista Nature Medicine arroja luz sobre el oscuro lado de las bebidas azucaradas, vinculándolas directamente con un aumento significativo del riesgo de muerte por diabetes y enfermedades cardiovasculares a nivel global. El Dr. Dariush Mozaffarian, autor principal de la investigación y director del Food is Medicine Institute de la Universidad Tufts, no duda en calificar esta situación como una “crisis de salud pública que requiere medidas urgentes”.
El exhaustivo análisis de datos mundiales, estudios observacionales y aleatorizados, permitió a los investigadores modelar el impacto de estas bebidas, estimando que son responsables de más de 330.000 muertes anuales debido a las mencionadas enfermedades. La situación es especialmente crítica en Latinoamérica y el Caribe, donde se registra la mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares relacionadas con su consumo, y en el África subsahariana, con la mayor cantidad de casos de diabetes tipo 2 atribuibles a estas bebidas.
El estudio también revela un patrón demográfico preocupante: los adultos varones jóvenes con mayor nivel educativo en zonas urbanas son los más afectados. Toby Smithson, nutricionista dietista titulada, subraya la importancia de prestar atención a este “trágico sufrimiento evitable” y tomar medidas preventivas.
La clave de su peligrosidad radica en la forma en que nuestro cuerpo procesa el azúcar líquida. A diferencia de los azúcares presentes en postres o alimentos sólidos, las bebidas azucaradas proporcionan “calorías vacías” sin ningún valor nutricional. Además, son una fuente de carbohidratos de rápida absorción, elevando drásticamente los niveles de azúcar en sangre.
Suzanne Janzi, epidemióloga nutricional, explica que los azúcares líquidos se absorben más velozmente al no requerir la misma descomposición que los alimentos sólidos, que suelen venir acompañados de fibra, proteínas y grasas que ralentizan la digestión y la liberación de azúcar. Esta falta de saciedad que provocan las bebidas azucaradas puede llevar a una desregulación del apetito y al consumo excesivo de calorías.
Si bien las bebidas endulzadas artificialmente podrían parecer una alternativa tentadora, el Dr. Mozaffarian advierte que no son la panacea. Cada vez más estudios sugieren que tanto los edulcorantes naturales como los artificiales bajos en calorías podrían tener efectos perjudiciales para la salud a largo plazo, considerándolos una solución temporal menos dañina, pero no una respuesta definitiva.
Smithson sugiere que, con moderación, los edulcorantes artificiales podrían ser útiles para personas con diabetes que buscan una transición desde las bebidas azucaradas. Sin embargo, la recomendación general es optar por bebidas sin azúcar, como agua mineral, té o café sin endulzar, o simplemente agua natural.
La hidratación adecuada es fundamental para la salud, regulando la presión arterial, el azúcar en sangre, la temperatura corporal y la digestión. “La mejor bebida hidratante es el agua”, enfatiza Smithson, sugiriendo alternativas como agua infusionada con frutas o hierbas, o agua con gas sin azúcares añadidos para quienes buscan un toque de sabor.
Pocos conocen el hombre que estará al lado del Papa León XIV durante su Pontificado,…
Entre las primeras decidiones del nuevo Papa León XIV està la de donde vivirá: como…
Si tienes libre un puerto USB en tu router, te podrías estar perdiendo algo importante.…
La historia del vidente italiano que predijo el nombre del nuevo Papa León XIV: "me…
Estatuas, pizza y helados: así en Italia se celebra la elección del nuevo Papa León…
Enfermedad celíaca: hay una acción que hace que los besos sean “sin gluten”. La ciencia…