En 2025, el mundo tecnológico y digital ha dado un salto tan grande que también nuestro vocabolario lo ha notado. Un claro ejemplo es Collins Dictionary, que recientemente ha elegido vibe coding como su “Palabra del Año”.
El término describe un nuevo enfoque para desarrollar software: ya no se trata de escribir línea por línea con sintaxis específicas, sino de expresarlo en lenguaje natural — como si describiéramos lo que queremos que la aplicación haga — y dejar que la Intelligenza artificiale genere el código correspondiente.
Según Collins, “vibe coding” representa “el uso de IA, activada mediante lenguaje natural, para asistir en la escritura de código informático”.
Este cambio no es solo técnico, sino también cultural y lingüístico: muestra cómo la tecnología redefine lo que significa programar, democratizando la creación de software.
La elección de “vibe coding” subraya una tendencia creciente: la IA ya no es solo una herramienta reservada a expertos, sino un puente que permite a diseñadores, creativos, emprendedores o cualquier persona con una idea, transformar esa idea en un proyecto digital funcional.
Este cambio tiene implicaciones profundas en varios niveles:
Aunque “vibe coding” ha sido destacada por Collins, otros neologismos y expresiones también reflejan la transformación tecnológica, social y cultural de este año. Dos ejemplos:
parasocial: elegido por otro diccionario como Palabra del Año, describe la manera en que las relaciones digitales (a veces con bots o influenciadores) pueden sentirse reales, aunque sean unidireccionales.
6-7: otro término que ha ganado popularidad, y que forma parte de la lista de expresiones representativas del 2025, aunque su significado es más ambiguo y ligado al lenguaje de las redes sociales.
Estas palabras no solo capturan el estado del lenguaje, sino también las inquietudes, transformaciones y nuevas realidades de nuestra época digital.
En un mundo donde la tecnología avanza en pasos agigantados, también nuestro vocabulario evoluciona. “Vibe coding” es más que una simple expresión: es un símbolo de cómo la inteligencia artificial está reconfigurando los cimientos de la creatividad, la producción digital y, en última instancia, nuestras posibilidades de transformar ideas en realidad. Al escoger esta palabra como la del año, Collins no solo reconoce una tendencia lingüística, sino que evidencia un giro profundo en la forma en que concebimos y vivimos la tecnología.
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