ChatGPT, el célebre chatbot de OpenAI, se ha transformado en un compañero sorprendente para las peticiones más inusuales y hasta bizarras de los usuarios.
Videos virales en TikTok demuestran cómo la creatividad humana está llevando al chatbot a ofrecer respuestas y “servicios” que van mucho más allá de sus funciones convencionales, a veces con resultados asombrosos o incluso inquietantes.
ChatGPT nace como herramienta, pero ahora se ha convertido en un compañero para las peticiones más inusuales e incluso bizarras de los usuarios, como muestran los videos virales en TikTok. La creatividad humana está llevando al chatbot a ofrecer “servicios” que van mucho más allá de sus funciones originales, a veces con resultados sorprendentes o inquietantes.
Un ejemplo asombroso de la versatilidad de ChatGPT es su incursión en la tasomancia, el arte de leer los posos del café: secuenta que una mujer griega subió una foto de los posos del café de su marido y le pidió al chatbot que adivinara. ChatGPT, supuestamente, no solo reveló la infidelidad del esposo con una mujer más joven, sino que también proporcionó la inicial del nombre de la amante, llevando a la mujer a iniciar el divorcio.
Otra tendencia popular, especialmente en TikTok, es el análisis de chats con posibles parejas. Los usuarios suben cientos de mensajes, fotos y enlaces intercambiados con la persona que están conociendo, pidiendo a ChatGPT que “escanee” la conversación para entender sentimientos, intenciones o si es buena idea continuar la relación. La motivación parece ser el deseo de una opinión imparcial y sin juicios, algo que amigos o familiares quizás no podrían ofrecer.
Algunos usuarios incluso le piden a ChatGPT que represente su propio aspecto “humano” utilizando indicaciones como “Crea tu imagen en 3D, fotorrealista, que te represente”, con resultados variados, y a menudo inquietantes.
En el ámbito de las peticiones más prácticas, pero igualmente curiosas, está la tendencia veraniega de elegir la sandía más dulce. Los usuarios fotografían las sandías en el supermercado y le preguntan a ChatGPT cuál es la mejor. Esto forma parte de una tendencia más amplia de usar el chatbot para obtener consejos basados en imágenes, como sugerencias sobre qué comer para un déficit calórico, recetas gourmet a partir de una nevera casi vacía, o ayuda para construir castillos de Lego.
Quizás una de las peticiones más “extrañas” y controvertidas es la de mejorar el aspecto de las ecografías fetales en 3D/4D. Futuros padres suben imágenes de ecografías pidiendo a ChatGPT que las transforme en escaneos de muy alta resolución (como “8K”), con la esperanza de obtener una imagen más “clara” y agradable del bebé aún no nacido. Esto permite a los familiares discutir las semejanzas del futuro bebé con meses de antelación, pero también plantea interrogantes éticos sobre la privacidad y la excesiva exposición de los menores en las redes sociales.
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