Construir en la Luna es posible, la técnica de los chinos

La conquista de la Luna ha pasado de ser un sueño de ciencia ficción a una meta tangible, y China está a la vanguardia de una de las misiones más ambiciosas de este siglo: la construcción de una base lunar permanente.

El gran desafío de este proyecto no es solo llegar al satélite, sino también cómo erigir estructuras en un entorno tan hostil.

luna
Construir en la Luna es posible, la técnica de los chinos (Esdregiondemurcia.es)

La solución que proponen los científicos chinos es tan ingeniosa como práctica: usar los propios materiales lunares. En lugar de transportar pesados materiales de construcción desde la Tierra, lo que implicaría costos astronómicos, la estrategia se centra en la “impresión in situ”, es decir, la fabricación de ladrillos y componentes directamente en la superficie lunar.

Esta técnica revolucionaria se basa en el uso del regolito lunar, la capa de polvo y rocas sueltas que cubre la superficie del satélite. Un equipo de investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong ha logrado desarrollar “ladrillos lunares” a partir de un material que imita la composición del suelo lunar.

El proceso es fascinante: el regolito simulado es sometido a un proceso de sinterización en un horno de vacío a altas temperaturas, lo que permite fusionar las partículas sin llegar a fundirlas por completo. El resultado son bloques de construcción que, según los científicos, son tres veces más resistentes que los ladrillos de hormigón terrestres, capaces de soportar el peso de una tonelada por centímetro cuadrado.

La tecnología detrás de la base lunar y los desafíos futuros

El siguiente paso en el proyecto es tan crucial como la fabricación de los ladrillos. El plan chino incluye el envío de estos prototipos de ladrillos a la estación espacial Tiangong, donde los astronautas realizarán experimentos para evaluar su rendimiento en condiciones de vacío, exposición a la radiación cósmica y cambios extremos de temperatura.

luna
La tecnología detrás de la base lunar y los desafíos futuros (Esdregiondemurcia.es)

La Luna puede experimentar variaciones térmicas de más de 300°C entre el día y la noche, lo que convierte la resistencia térmica en un factor vital para cualquier estructura habitable. Los ladrillos, además de su resistencia mecánica, deben servir como aislantes térmicos para proteger a los futuros habitantes.

Además de los ladrillos, el plan maestro chino contempla la utilización de la impresión 3D con robots autónomos para dar forma a las estructuras. La idea es que estos robots, una vez desplegados, procesen el regolito lunar y construyan las bases con un diseño modular en forma de cúpula que garantice estabilidad y resistencia. Se espera que la primera fase de la base, un modelo básico, se construya en el polo sur lunar para 2035, con una expansión proyectada para la década de 2040.

Este ambicioso programa no solo allana el camino para futuras misiones tripuladas, sino que también posiciona a China como un actor principal en la carrera espacial por la exploración y la colonización del espacio profundo. La técnica de construcción china es un claro ejemplo de que la autosuficiencia será la clave para la supervivencia humana fuera de la Tierra.

Gestione cookie