En Japón ha nacido un invento realmente sorprendente: una “lavadora humana” que promete sustituir la ducha tradicional. Se llama Mirai Ningen Sentakuki, desarrollado por la empresa Science Co., y fue presentado recientemente en el Osaka Kansai Expo 2023.
La máquina se presenta como una cápsula futurista con asiento cómodo donde la persona se reclina. La cápsula se llena parcialmente de agua caliente, luego múltiples fases automáticas se encargan de lavar, enjuagar y secar al usuario — todo en aproximadamente 15 minutos.

Los sensores de la cápsula monitorean constantes vitales como el ritmo cardíaco o el nivel de estrés; la temperatura del agua y la presión se adaptan en tiempo real para garantizar comodidad y seguridad.
Durante el ciclo, chorros de microburbujas generadas por ondas ultrasónicas eliminan suciedad y desinfectan la piel, sin necesidad de usar jabón o productos químicos. También se usa un sistema de masaje con agua a presión y aire caliente para secar al final, lo que completa la experiencia de limpieza y bienestar.
Japón, ducha automática
Además, la cápsula ofrece un entorno relajante: luces suaves, sonidos tranquilizantes, e incluso proyecciones de imágenes que acompañan el lavado — una experiencia más parecida a un spa que a una ducha tradicional.

Según quienes la presentan, la “lavadora humana” puede cambiar la forma en que nos limpiamos día a día, haciéndolo mucho más rápido, cómodo y moderno. Podría ser especialmente útil para personas con movilidad reducida, para quienes no tienen tiempo para duchas largas o simplemente para quienes buscan comodidad y tecnología en la rutina diaria.
Como herencia de una idea de los años 70 (cuando se presentó un prototipo similar llamado “Ultrasonic Bath”), esta nueva generación combina avances tecnológicos, inteligencia artificial y diseño futurista. El objetivo no es solo limpiar, sino ofrecer una experiencia global de higiene, confort y relajación.
Aunque aún hay quienes pueden considerarlo exagerado o innecesario, parece claro que dispositivos como Mirai Ningen Sentakuki podrían redefinir lo que significa “tomar una ducha” en un futuro cercano — haciendo que la rutina de higiene sea automática, rápida, eficiente y placentera.
La ducha es importante porque mantiene la higiene personal, eliminando el sudor, las bacterias y las impurezas que se acumulan en la piel durante el día. Ayuda a prevenir irritaciones, malos olores e infecciones cutáneas, contribuyendo al bienestar general. El agua caliente favorece la circulación sanguínea y relaja los músculos, reduciendo el estrés y la tensión. Ducharse regularmente también mejora la calidad del sueño y ofrece una sensación de frescura y energía. Además, representa un momento personal de cuidado y pausa, útil para reorganizar las ideas y renovarse mentalmente. En resumen, la ducha es un gesto sencillo pero fundamental para la salud y el equilibrio diario.





