Todo el mundo la conocía como Camilla Parker Bowles, pero ahora Reina Camilla, es la esposa del Rey Carlos III y la actual Consorte del Reino Unido.

Tras décadas en el ojo público, su relación con el entonces Príncipe Carlos finalmente la llevó al trono, culminando en su coronación junto a su esposo en mayo de 2023. Desde su matrimonio en 2005, ha trabajado diligentemente en diversas causas benéficas, ganándose gradualmente el respeto y la aceptación del público británico.
La Corona de la Reina María ahora lleva el nombre de Camilla
Un cambio significativo y simbólico ha ocurrido dentro de las prestigiosas Joyas de la Corona Británica: la histórica Corona de la Reina María de Teck ha cambiado oficialmente su nombre, convirtiéndose en la Corona de la Reina Camilla. Esta decisión, confirmada por los encargados de la colección con motivo del segundo aniversario de la Coronación del Rey Carlos y la Reina Camilla, marca un gesto de notable importancia dentro de la Monarquía británica. Un honor que, en el pasado, muchos habrían imaginado reservado para Lady Diana.

La Queen Camilla’s Crown, como ahora está registrada en los anales, fue creada en 1911 para la Coronación de María de Teck, consorte de Jorge V y abuela de la Reina Isabel II. Adquirida por la propia María a la reconocida joyería Garrard and Co., la corona fue concebida con la intención de ser transmitida y usada por todas las futuras reinas consortes. Un deseo que se hizo realidad el 6 de mayo de 2023, cuando la Reina Camilla la lució con orgullo en la Abadía de Westminster durante su Coronación junto al Rey Carlos III.
La corona, elaborada en plata dorada y resplandeciente con 2.200 diamantes, incluye gemas de inestimable valor como el Cullinan V. A petición específica de Camilla, también se añadieron los Cullinan III y Cullinan IV, diamantes que la Reina Isabel II solía usar como broches. La versión original de la corona presentaba ocho arcos, una característica inusual ya que la mayoría de las coronas inglesas solo tienen cuatro. Justo antes de su Coronación, la propia Camilla decidió reducirlos. También se retiró el controvertido diamante Koh-i-Noor, objeto de disputas internacionales y leyendas ligadas a infortunios.
La decisión de renombrar la corona fue tomada por el Rey Carlos III a principios de este año, con una acción discreta y sin gran revuelo mediático. El soberano autorizó al Royal Collection Trust, el organismo responsable de las joyas de la Corona, a oficializar el cambio de nombre. Esta medida no solo subraya la insistencia de Carlos en reconocer a Camilla el título indiscutible de Reina, sino también su deseo de concederle un lugar de honor tangible entre los tesoros y gemas de la Casa Real inglesa, inmortalizando su nombre en un símbolo tan precioso e histórico.