Giuliano Velo, de 67 años y originario de Fontaniva (provincia de Padua), fue hallado muerto el martes en una zona rural de El Cantal, cerca de Lorca, en la región de Murcia, España.
El cuerpo presentaba heridas por arma de fuego y fue localizado no muy lejos de la vivienda que compartía con su madre.

Las primeras investigaciones apuntan a que el crimen podría estar vinculado a ajustes de cuentas en el narcotráfico.
No mucho después del descubrimiento del cadáver de Velo, las fuerzas de seguridad hallaron un segundo cuerpo, el de un hombre de origen marroquí, dentro del maletero de un coche blanco.
Esta segunda víctima tenía antecedentes por tráfico de drogas, lo que refuerza la hipótesis de un vínculo con redes delictivas.
Velo vivía en España desde los años noventa, estableciéndose en el ámbito rural, donde cultivaba mango.
En Italia se le relacionaba con la «Mala del Brenta», una organización criminal veneciana que actuó en el norte del país en décadas anteriores.
En 2011 fue condenado tras una operación que permitió decomisar 2.600 kg de marihuana.
Giuliano Velo
Además, en 2017 fue vinculado –aunque luego liberado– a las investigaciones sobre el asesinato de Giuseppe Nirta, un miembro de la ‘ndrangheta, en la España sureña.
También en 2024 estuvo bajo investigación por presuntamente promover una red para producir embarcaciones usadas en el transporte de hachís.
El hallazgo de los dos cuerpos y la proximidad temporal y geográfica entre los hechos ha llevado a las autoridades españolas a articular una investigación conjunta.
Los cuerpos fueron encontrados en localidades separadas por sólo unos kilómetros pero en un corto lapso de tiempo.
Para ello, la Guardia Civil está colaborando con las autoridades italianas a través de los canales de cooperación internacional, como Europol.
Hasta ahora no hay identificados públicamente sospechosos ni revelados detalles precisos sobre el móvil del homicidio. Las hipótesis más fuertes giran en torno al narcotráfico y los enfrentamientos entre organizaciones criminales.
Este caso ha generado alarma en Italia y en España, dado que un ciudadano italiano fue víctima de un asesinato violento en territorio extranjero, y añade complejidad al escenario del crimen organizado transnacional.
Giuliano Velo era un presunto criminal vinculado a la Mala del Brenta, organización mafiosa originaria del Véneto. Nacido en Fontaniva (Padua), tenía 67 años al momento de su muerte en España.
Vivía en España desde los años noventa, donde se dedicaba también al cultivo de mango en una zona rural. A lo largo de su vida enfrentó varios procesos judiciales: en 2011 fue arrestado en un operativo que incautó 2.600 kg de marihuana.
En 2017 fue vinculado (aunque luego liberado) a la investigación del asesinato de Giuseppe Nirta en España. Más recientemente fue investigado por promover redes de imbarcaciones para transportar hachís.
Su figura es controversial: para algunos era un “hombre reservado” en la vida privada, pero su nombre aparecía repetidamente en investigaciones sobre narcotráfico transnacional e conexiones entre las mafias italianas y redes criminales españolas.