Goldene: qué es y por qué cambiará la tecnología

La ciencia de materiales está experimentando un terremoto silencioso con la aparición de un nuevo protagonista: el Goldene.

Su nombre inspira una comparación directa con el grafeno, pero la sorpresa está en su composición: es un lámina de oro de un solo átomo de grosor. Este avance marca el comienzo de una nueva era para los metales en estado bidimensional.

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Goldene: qué es y por qué cambiará la tecnología (Esdregiondemurcia.es)

El Goldene no es un recubrimiento fino sobre otra superficie; es un film autónomo y estable, capaz de existir sin soporte externo. Su fabricación requiere un procedimiento muy específico: primero se crea una base de silicio y titanio recubierta con oro. Luego, al calentar el conjunto a unos 670 °C, el oro sustituye al silicio formando una estructura laminar. Finalmente, componentes químicos eliminan el silicio y el titanio, dejando solo la red de oro de un átomo. Para evitar que estas láminas se degraden, se emplean moléculas tensioactivas que las mantienen planas y separadas.

Este material tiene un grosor de apenas cien nanómetros en las partes más anchas, y su estructura muestra bordes y ondulaciones naturales. Los átomos de oro están más juntos que en el oro sólido tradicional (aproximadamente un 9 % menor distancia interatómica). Además, los estudios revelan que exhibe propiedades electrónicas inusuales, una mayor interacción con la luz y una superficie muy reactiva.

¿Por qué representa una revolución tecnológica?

El Goldene abre enormes posibilidades en campos como la catálisis, la óptica, los sensores avanzados y la biomedicina. Su delgadez extrema permite un uso mínimo de material noble, lo que reduce costes y mitigaría el impacto ambiental asociado a su extracción.

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¿Por qué representa una revolución tecnológica? (Esdregiondemurcia.es)

Su reactividad química y estabilidad a temperatura ambiente podrían convertirlo en un excelente catalizador para procesos como la conversión de CO₂ o la producción de hidrógeno. Además, su comportamiento bidimensional lo convierte en candidato ideal para nuevos tipos de sensores y dispositivos ópticos de alta precisión.

La analogía con el grafeno cobra sentido: al reducir un material a una sola capa de átomos, se revelan propiedades extraordinarias no visibles en su forma tridimensional. El Goldene, por finoro que parezca, podría ser el siguiente gran salto en la evolución de los materiales del futuro.

Esta nueva forma bidimensional del oro, llamada Goldene, representa la confluencia de creatividad científica, técnicas antiguas y tecnología moderna. Un solo átomo de grosor, una nueva estabilidad y propiedades electrónicas nuevas podrían transformar la forma en que vemos los metales, impulsando desarrollos en energía, tecnología médica, sensores de última generación e incluso electrónica ultra delgada.

¿Estamos frente al grafeno del oro? La fórmula está en su simplicidad y potencial. Solo el tiempo dirá si Goldene cumplirá la promesa de convertirse en uno de los pilares de la próxima revolución tecnológica.

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