El sector automotor está experimentando una de las mayores revoluciones tecnológicas de su historia. Ya no se trata solo de motores más potentes o diseños más aerodinámicos.
La innovación ha llegado a un componente fundamental del vehículo, el único punto de contacto con la carretera: los neumáticos.
Una reconocida marca italiana ha dado un paso de gigante al desarrollar una tecnología que transforma los neumáticos en verdaderos “cerebros” conectados, capaces de comunicarse directamente con el coche. Esta evolución marca un antes y un después en la forma en que entendemos la dinámica de conducción, la seguridad y las prestaciones, abriendo la puerta a una nueva era de la movilidad.
Gracias a esta nueva tecnología, los vehículos ya no dependen únicamente de los datos recogidos por sus sistemas internos. Ahora, pueden recibir información precisa y en tiempo real directamente desde la carretera, a través de los neumáticos.
Esta capacidad de “sentir” el asfalto permite a los sistemas de control del vehículo anticiparse a las condiciones de la vía, ajustando su comportamiento para garantizar una experiencia de conducción más segura y eficiente. Una colaboración con un fabricante de automóviles de lujo, Aston Martin, demuestra la importancia de esta innovación en el segmento premium, donde las prestaciones son cruciales.
Pirelli revoluciona el mundo del motor con tecnología, aquí te contamos cómo
La tecnología detrás de esta revolución se llama Pirelli Cyber Tyre. Este sistema, desarrollado con la colaboración de Bosch Engineering, se basa en la integración de sensores de alta tecnología en el interior del neumático.
A diferencia de los sistemas tradicionales, estos sensores están en contacto directo con la goma, lo que les permite recopilar una cantidad de datos sin precedentes. La información, que incluye la presión, la temperatura, el tipo de asfalto y las condiciones de la carretera, se transmite a una centralita electrónica.
Una vez que los datos son procesados, son comunicados a los principales sistemas de control del vehículo, como el ESP (Control de Estabilidad), el ABS** y el control de tracción. Esto permite que el vehículo optimice su respuesta basándose en información detallada sobre las condiciones reales. Por ejemplo, en una curva con baja adherencia, el sistema puede ajustar la intervención del ESP de manera más precisa, mejorando la seguridad y el control.
Además, la tecnología ofrece la posibilidad de personalizar la respuesta del vehículo según el tipo de neumático instalado, optimizando las prestaciones para diferentes condiciones de uso, desde la conducción en pista hasta la carretera mojada. La integración de estos neumáticos inteligentes en los futuros modelos de Aston Martin es una prueba del potencial de esta tecnología.
