La ciencia y la tecnología han avanzado y a lo largo de los años han dado lugar a descubrimientos e innovaciones increíbles, dando lugar a acontecimientos que no creíamos posibles hasta hace poco.

Imaginen un ojo tan potente que puede ver una luciérnaga a miles de kilómetros de distancia. Ahora, piensen en uno que, además, la fotografía cada tres noches para no perderse ni un parpadeo.
El “Ojo” del desierto: ¿Qué filmará en 4K del universo?
Eso es, a grandes rasgos, el Observatorio Vera C. Rubin, el nuevo coloso de la astronomía que acaba de abrir sus “párpados” en el desierto de Atacama, Chile, con la promesa de reescribir nuestra comprensión del cosmos.
Este martes, el mundo fue testigo de un hito: la publicación de las primeras imágenes captadas por la cámara digital más grande jamás construida. Con la friolera de 3.200 megapíxeles (¡equivalente a 800 televisores 4K trabajando al unísono!) y un espejo de 8,4 metros, el Rubin es capaz de detectar objetos 100 millones de veces más débiles que lo que el ojo humano puede percibir. Si esto suena a ciencia ficción, es porque la realidad acaba de superarla.
Las cifras de este telescopio son, sencillamente, descomunales. Su campo de visión es tan vasto que en una sola instantánea puede abarcar un área equivalente a 40 lunas llenas. Esta increíble combinación de velocidad y precisión le permite rastrear fenómenos cósmicos efímeros, desde supernovas que explotan sin previo aviso hasta asteroides que cruzan nuestro sistema solar a toda velocidad. Otros telescopios, por muy avanzados que sean, simplemente no pueden seguirle el ritmo.

A partir de 2025, el Rubin iniciará su misión principal: el Legacy Survey of Space and Time, un ambicioso proyecto de diez años. Durante esta década, el telescopio mapeará nada menos que 20.000 millones de galaxias, rastreará 17.000 millones de estrellas en la Vía Láctea e identificará millones de asteroides. Cada región del cielo será fotografiada 800 veces, generando un volumen de 20 terabytes diarios de datos científicos. ¡Imagina llenar 4.000 DVDs cada día!
La magia no termina en la captura. Algoritmos avanzados procesarán estas imágenes en tiempo real, identificando supernovas recién aparecidas o asteroides potencialmente peligrosos. Este sistema puede detectar cambios de brillo de apenas un 1% en objetos interestelares, una precisión que, sin duda, desvelará fenómenos cósmicos nunca antes vistos. El Rubin complementará el trabajo de observatorios como el James Webb, ofreciendo una perspectiva dinámica y evolutiva del universo.
Con una inversión de 1.800 millones de dólares y una infraestructura de fibra óptica exclusiva para el transporte de datos, este proyecto es una proeza de la ingeniería y la ciencia. Al final de su misión, habrá acumulado 60 petabytes de información, el equivalente a 12 millones de discos duros domésticos.