Restricción de dispositivos móviles en escuelas: un paso hacia la digitalización responsable. La decisión es oficial.
A partir de septiembre de 2025, los centros educativos implementarán una prohibición estricta del uso de dispositivos móviles durante toda la etapa de educación obligatoria.
Infancia sin pantallas
Esto significa que ni teléfonos, ni tabletas, ni siquiera relojes inteligentes estarán permitidos en las aulas o en cualquier otro espacio del centro, incluyendo actividades con fines pedagógicos. Esta medida es un pilar fundamental del nuevo Plan de Digitalización Responsable de la Generalitat de Catalunya, diseñado para el curso académico 2025-2026.
La decisión se basa en una exhaustiva evaluación que incluyó una encuesta a docentes y directivos de centros públicos, revelando un fuerte consenso. Un significativo 68% del profesorado y los equipos directivos apoyan una prohibición total de los móviles en secundaria. Además, un abrumador 89% percibe un impacto positivo de las regulaciones ya existentes en el curso 2024-2025, observando mejoras notables en la convivencia, la atención de los estudiantes y su rendimiento académico.
Los datos también indican que entre el 63% y el 66% de los docentes no han utilizado el móvil en ninguna actividad de aula durante el curso actual, lo que sugiere que su integración pedagógica no es tan extendida como se podría pensar.
Una de las novedades más destacadas es la restricción progresiva de pizarras digitales interactivas y tabletas en la etapa de educación infantil. Esta medida busca fomentar un desarrollo más tradicional y menos dependiente de las pantallas en los primeros años de formación, priorizando el juego físico y la interacción directa.
El Plan de Digitalización Responsable también contempla otras acciones importantes: se continuará con la dotación de portátiles para el alumnado de sexto de primaria y toda la ESO, extendiendo esta provisión a los estudiantes de Formación Profesional Básica. La inteligencia artificial se incorporará al currículum, ofreciendo formación tanto a alumnos como a docentes sobre sus funcionalidades, limitaciones y riesgos, preparando a las nuevas generaciones para un futuro cada vez más tecnológico.
Además, se intensificará el estudio y la detección de noticias falsas dentro del currículum, con el objetivo de fortalecer el espíritu crítico del alumnado en la era de la información. Finalmente, se buscará una plataforma tecnológica que no solo satisfaga las necesidades de los centros educativos, sino que también garantice la seguridad y privacidad de los datos, un aspecto crucial en el entorno digital actual.
